Siempre me lo decían, pero pude ponerlo en práctica hasta darme cuenta yo misma:
Soy feliz cuando quiero ser feliz.
Si me dejo amargar por cosas superficiales y sin importancia me iré deprimiendo poco a poco y no es la idea vivir así teniendo una sola vida, ne?
Así que desde que lo asumí que ya no me ha afectado que se hayan comido la última galleta o algo por el estilo ;D

No hay comentarios:
Publicar un comentario